Paisajes Accidentales
(Julio César Matadamas Solís)
Paisajes accidentales es un proyecto que surge de la necesidad del interés en la abstracción y la belleza dentro de lo inesperado, lo superfluo y lo accidental.
Uno de los momentos que detonó este proyecto fue el ver manchas de agua chorreada en el pavimento, descubrir en ellas figuras, patrones y una intensidad en las formas; estas manchas tan pictóricas las definiría como el registro de una explosión.
El accidente, el descontrol y lo explosivo, son temas que he tratado en esta etapa de la pandemia y del 2020, empezando con la explosión en Beirut, hasta el desastre y descontrol que ocasionó el SARS-COv-2.
El desarrollo del proyecto se basaba en tomar registro fotográfico de la mancha de agua, trazarla a lápiz y con ayuda de aplicaciones con caleidoscopio y el programa Photoshop, transformar una mancha en una suerte de fractal, para crear un lenguaje pictórico, usando ritmo, simetría y repetición. En pocas palabras, crear del accidente un patrón con calidad estética.
El principio del proyecto fue un mero interés en la pintura y el dibujo a base de manchas. Conforme el trabajo iba avanzando, al proyecto se iban sumando ideas y temas como lo son:
La pareidolia y la apofenia, estímulos visuales que el cerebro interpreta como una cosa reconocible. Esta cualidad evolutiva fue aprovechada por el psicólogo Rorschach para hacer su famoso test de Rorschach.
El accidente controlado, y la interpretación del accidente. Tomando de inspiración las obras de Jackson Pollock y sus pinturas del expresionismo abstracto.
Otro de los temas que me causo interés y me sirvió de inspiración, fue el uso de la tecnología para este proyecto, tome inspiración del trabajo de Manuel Felguérez y su serie en conjunto con la UNAM, desarrollando un algoritmo en donde las figuras básicas que se introducían en dicho programa desarrollaban muchas composiciones.
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Paisaje 1 Plumilla sobre fabriano 40 x 50 cm Julio Matadamas 2020
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